Cuatro jóvenes muertos en "rituales satánicos"





“La policía de la ciudad rusa de Yaroslavl atrapó un grupo de ‘góticos’ acusados de matar y comer cuatro adolescentes en un sangriento ritual satánico. Los ocho supuestos satanistas, de 17 a 19 años, habrían atraído a las víctimas a una fiesta en el campo en los límites de la ciudad de Yaroslavl, antes de inducirlos a beber y entonces descuartizar sus cuerpos. Los policías encontraron los brazos y piernas de las víctimas en una zanja, vestidos con símbolos satánicos, y los investigadores dicen que cada víctima fue acuchillada 666 veces –un número considerado una señal del demonio”.

Del Telegraph: Goths arrested on suspicion of murdering and eating teenagers in Satanic ritual



En el tabloide The Sun están las fotos de dos de los acusados y de la cruz invertida en el lugar en donde fueron encontrados los cuerpos. Los aprendices de satanistas habían comido parte de los cuerpos de las víctimas.

Aunque los medios exploraron el “satanismo” en tales crímenes y el parlamento ruso haya considerado hace algún tiempo la represión de la cultura “emo” (lo que fue abordado con humor por la red), es interesante notar que sólo el Telegraph menciona que uno de los ocho sospechosos ya pasó por una institución psiquiátrica.

En Brasil, hace dos años nueve niños en São Gabriel da Cachoeira, Manaus, se habrían suicidado por influencia de un culto “satánico” liderado por un profesor. El año pasado, un grupo de jóvenes también participó en rituales con un “vampiro” de 27 años en Presidente Prudente, São Paulo – en este caso, ninguno sufrió violencia física más allá de dejar que su sangre fuera chupada por el “vampiro”.


Es común agrupar tales casos de suicidios y muertes relacionadas con ideas “satánicas”, pero lo que usted difícilmente verá es la asociación de estas trágicas muertes con otras víctimas de creencias más aceptadas socialmente. Y que, en números absolutos, generan mucho más víctimas.

Basta una simple investigación para ver que las muertes provocadas por “exorcismos”, por ejemplo, son extremadamente numerosas y comunes, y sin embargo tal práctica es endosada o permitida por muchos religiosos y autoridades. En Brasil, por ejemplo, casi todas las mañanas rituales de exorcismo estilizado son exhibidos por la TV.

No consta que el parlamento ruso prohíba el exorcismo. De hecho aún es practicado por la Iglesia Ortodoxa.

Todavía más irónicamente, la propia represión del “satanismo” mata más que el satanismo en si mismo. El combate muy proactivo a tales “fuerzas del mal” mata centenas de personas anualmente, principalmente en regiones pobres y supersticiosas de África, Asia y Medio Oriente. Todavía se quema “brujas”.

No, no estamos defendiendo el satanismo. Por el contrario, esta es evidentemente una agrupación de ideas idiotas, que niños vulnerables pueden abrazar sin defensa.

Pero, más importante y efectivo que reprimir el “satanismo”, es educar y prevenir a todos, jóvenes y adultos, contra cualquier “ismo” perjudicial. Esto puede no interesar a varios “ismos” absurdos predominantes en nuestra sociedad, que en nombre de “Dios” pueden matar mucho más que los locos adoradores de “Satanás”.

¿Conoce el Exorcismo de Emily Rose? Olvide la película. En la vida real, la niña fue muerta por omisión de socorro adecuado y por las prácticas absurdas del exorcismo. Los padres no comieron su cuerpo para completar los rituales del exorcismo, pero de la misma forma una joven fue víctima. Perversamente, “en nombre de Dios”.

Y el caso dio pie a una película en la que todo eso es invertido. Mientras exista la creencia estúpida en dios, existirá la creencia estúpida en el diablo, y las muchas víctimas de todo eso.

El problema no es el diablo, o el mismo dios. Es la creencia estúpida.