Escalofriantes voces en las piscofonías del padre Pilón: "Javier, asesino"




Diez de Abril del año 1975. Un grupo de cuatro amigos practicaba el divertimento de moda de la época: grabar psicofonías. De repente, a todos les cambia la cara cuando, al escuchar las cintas, distinguen perfectamente estas dos palabras: “Javier. Asesino”. Un caso realmente escalofriante que fue investigado por el padre Pilón.

Íker Jiménez ha definido al fallecido padre Pilón como “toda una autoridad” en el campo del misterio. Uno de sus casos fue esta piscofonía, que el presentador ha narrado así: “Cuatro amigos practicaban el entretenimiento de moda de finales de los años 70 en España cuando, al rebobinar la cinta, escucharon nítidamente estas palabras: “Javier. Asesino”.
Javier, uno de los cuatro integrantes del juego, se puso pálido y abandonó la sala. Sus compañeros siguieron escuchando y esto fue lo que oyeron: “Javier, quiero hablar contigo”. El caso, espeluznante, llamó la atención del padre Pilón, estudioso de misterios innatos, que más tarde descubrió el porqué de esa extraña reclamación del más allá.
Iker lo ha explicado: “Lo que descubrió es que Javier, una noche, iba conduciendo con prisa y sin prestar atención y vio que algo caía a su lado. Era un obrero que trabajaba en un andamio y que perdió el equilibrio y Javier, sin querer, lo empotró y le rompió la columna. Después, se dio a la fuga”.